¿Un Corazón Inquieto?
Dedicado a la vida y al presente, creo en ti y en lo que me estás pidiendo, gracias por tu paciencia, si la soberbia me ha gobernado, con un corazón y una mente abierta, encontraré la solución.
Seguir adelante con nuestra situación actual asintiendo los momentos difíciles, tristes o que nos estremecen la única forma de fortalecernos es mediante el amor a la vida. Cuando nuestro corazón se inquieta pierde su centro y se desvía de la vida y el presente tal como es.
El amor es fuerte como la muerte y no retrocede. Sin amor no hay solución, sin amor no hay efectos. Junto a todos como seres humanos, hombres y mujeres. Mi respuesta lo cambia todo.
Lo que proviene del corazón no requiere esfuerzo.
El que quiere vivir con mas plenitud y disfrutar su presente, tiene que estar dispuesto a ver la realidad tal como es, abierto a la solución que la coherencia y la verdad le darán. Libres de resistencias con mas humildad, mas sencillez, en conexión con algo mas grande. La filosofía de las nuevas constelaciones es un largo camino y que paso a paso se abren nuevos rumbos, así se abren nuevas comprensiones, en cada paso con seguridad puedes decir que sanas, así también los que vienen después recibirán el progreso de ese cambio. Todo cambio comienza por el primer paso, te invito a vivir las experiencias y mejorar tu dialogo interno, con las herramientas disponibles de las Nuevas constelaciones familiares.
¿Estas dispuesto?
Para todos ustedes queridas almas.
Roberto Urra constelador familiar formado con Rafael Allendes, acreditado con años de experiencias a su lado.
Acreditado por Insconfa Briggitte Champertier De Ribes / Experto en nuevas constelaciones.
La Quietud del corazón
De san Agustín como conocemos la afirmación: "Nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti"
¿Qué nos dice esa frase hoy? ¿Cómo encontramos la quietud del corazón, la quietud del alma, la quietud del espíritu en la vida cotidiana?
Encontramos esa quietud cuando asentimos a todo aquello que nos mueve tal como es, cuando asentimos a nosotros mismos tal como somos y cuando nos sintonizamos con aquello que antes quizás no queríamos registrar, cuando ya no nos defendemos ante aquello que parecía interponerse en nuestro camino.
Cuando hemos encontrado esa quietud del corazón también estamos en sintonía con nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros ancestros y nuestro destino. Cuando asentimos a nuestra pareja tal como es, sin el deseo de querer modificarla de alguna manera, también con esa pareja estamos en paz y logramos la quietud.
Y si tenemos hijos y asentimos a ellos tal como son con su destino especial, sus habilidades especiales, sus límites especiales, su amor especial, estamos en paz y encontramos la quietud.
Cuando interactuamos con otros grupos que tal vez parecen difíciles y que tememos que estén en nuestra contra y si, a pesar de ello asentimos a ellos tal como son, tal cual son, encontramos la quietud y quizás para ellos nos volveremos irresistibles.
Desde la quietud del corazón también podemos sincronizarnos con otros estratos sociales, otras religiones, otras razas, otros pueblos. Cuando asentimos a ellos tal como son, el recelo se acaba.
Quien ama con exclusiones, no ama al todo. Bert Hellinger